Son estudios orientados a valorar el nivel de satisfacción de las personas en relación tanto a sus necesidades básicas (calidad de las condiciones objetivas de vida) como de sus expectativas y aspiraciones dependientes del sistema de valores y de los modelos culturales imperantes.
Los estudios de calidad de vida pueden orientarse en relación al ámbito laboral y la organización, la satisfacción residencial, el paisaje, la disponibilidad de recursos, las condiciones de vida y las causas que condicionan la accesibilidad a los estándares mínimos y su distribución equitativa.